EL CONSUMO VOLVIÓ A CAER FUERTE EN ABRIL Y CONSULTORAS RECORTAN PROYECCIONES ANUALES

En línea con lo que ocurre con el crecimiento económico en general, el consumo también está demorando mucho más de lo previsto en reactivarse. Las ventas de consumo masivo en abril volvieron a desplomarse casi 5% respecto del mismo mes del año pasado y las consultoras especializadas ya redujeron sus pronósticos para el cierre de 2017, según quedó reflejado ayer en el marco del Encuentro Nacional Retailer, realizado en el hotel Hilton.

Si bien existen hoy algunos focos de repunte en el consumo, se trata más bien de bienes durables, como autos o motos, y viajes al exterior producto del dólar planchado. Pero "los alimentos, los electrodomésticos y la indumentaria no crecen, y representan, en promedio, el 50% del gasto de un hogar", manifestó Guillermo Oliveto, director de la consultora W.

En el encuentro, el economista presentó los números del cierre del primer trimestre de la consultora Kantar WorldPanel, con la que se asoció recientemente. Estos datos reflejan que el período enero-marzo cerró con una caída del consumo de 2%, obtenido a partir de un crecimiento de 1% en marzo. Este valor es bastante más optimista que el expuesto por la firma Scentia, que dirige Osvaldo del Río, que mostró que el consumo en el primer cuatrimestre acumula una merma de 5,2%. Si la medición es contra abril de 2016, la caída marca 4,9%. La explicación que da Oliveto frente a esta amplia diferencia es que ambas miden canales diferentes, ya que mientras que Scentia releva ventas en supermercados y autoservicios, Kantar le suma mayoristas y consumo en ferias.

Aún así, en ambos casos las estimaciones para el año se redujeron. Mientras que Oliveto aseguró que el consumo crecerá apenas 1% porque la economía no repuntará 4% como se había pronosticado inicialmente, Del Río destacó que de la estimación original de -1%/+1%, ahora proyecta un número negativo sin dudarlo. Será de entre -1% y -2%.

Según los datos de Scentia, todos los rubros de la canasta acumulan caída entre enero y abril, excepto el de bebidas con alcohol, que registra un crecimiento de 0,4% versus el mismo período de 2016. Por el contrario, alimentos acumula una contracción de 5,2%; bebidas sin alcohol, de 6,2%; higiene y cosmética y productos de limpieza, de 5,9%; y los perecederos, de 6,5%.

"La mayor caída se da en los niveles más bajos. El 84% de los asalariados, formales e infor males, ganan hasta $ 20.700. Ahí es donde más pega la contracción. Los que ganan más de $ 39.000, también se ven afectados, aunque menos.

Y no cae para los que cobran más de $60.000 mensuales", afirmó Del Río, quien añadió que en mayo deberían comenzar a verse números más optimistas, ya que ese mes del año pasado fue el peor del año.

La estimación de 1% de crecimiento expresada por Oliveto tiene varias condiciones: que la economía crezca 3%; que la inflación sea del 20% y los salarios crezcan en términos reales 3 o 4 puntos –es decir, que cierren en 23% o 24% en términos nominales–; que la construcción crezca fuerte y que el Gobierno inyecte dinero en los sectores de menores recursos.

Para cerrar con ese valor, el segundo trimestre debería mostrar un crecimiento de 2% del consumo, y de 3% en el tercero y el cuarto.

"Cambió el paradigma en el consumo entre la era kirchnerista y la de Macri. Antes se compraba sin mirar; ahora, la gente se fija en todo", sostuvo Oliveto, al tiempo que agregó: "No es cierto que al Gobierno no le importa el consumo, pero no está dispuesto a rifar la macroeconomía por la microeconomía. Ahora hay una nueva ecuación, que además de consumo suma la inversión y el incentivo al ahorro".

Sus proyecciones indican que si la economía crece 3% durante diez años, el consumo masivo acumulado será de 20 puntos. Es decir que por cada punto de crecimiento del producto, el consumo aumentará 0,6 puntos.

Copyright W & Guillermo Oliveto.